Las piscinas construidas en lugares rústicos son todo un reto, ya sea por su diseño como también por su sostenibilidad. En frecuentes ocasiones una piscina se puede encontrar situada cerca de campos de cultivo, que generan mucho polvo y otras suciedades, o bien rodeada de árboles y plantas los cuales ensucian notablemente la piscina en cualquier época del año.Para evitar que una piscina se transforme de placer a preocupación, se aconseja equipar la piscina con una cubierta automática Aquaguard la cual sella la piscina herméticamente, reduciendo así considerablemente su mantenimiento y evitando la pérdida de agua por evaporación.