Actualmente, no existe persona que no esté conectada 24 horas, 7 días a la semana su celular, tableta, portátil, etc. Tomando ventaja de esto, empresas de todos los tamaños y de todo tipo de mercado han desarrollado sitios web en las que los usuarios pueden acceder a estas desde cualquier lugar y en cualquier momento a través de su dispositivo móvil. Este tipo de navegación requiere de tecnología de programación conocida como Responsive Design.Concretamente, este Responsive Design consiste en redimensionar todos los elementos de la web al ancho de cada dispositivo móvil, con el objetivo de que el usuario no se saque un ojo tratando de leer el contenido de la misma, es decir, su objetivo principal es conseguir una correcta visualización y mejor experiencia para todo aquel que acceda al sitio. Además de hacer todo más bonito y ordenado, este diseño permite reducir el tiempo de desarrollo, evita contenidos duplicados y aumenta la viralidad de los contenidos, ya que, afortunadamente para muchos, para otros no tanto, se pueden compartir de forma más rápida.Dentro de otras ventajas de este gran descubrimiento está la velocidad de la carga, pues es más rápida en los dispositivos móviles. La forma en que usted lee el contenido no representa ningún problema, ya que el tamaño de la letra es el perfecto para cualquier usuario, a menos que sea cegatón y tenga que usar gafas. Igual, puede hacer zoom en caso de que no vea con claridad. La navegación es muy sencilla, ya que se añaden botones especiales para el uso táctil del dispositivo. Y lo mejor de todo... se ahorra su buena platica porque no tiene que diseñar y desarrollar múltiples versiones del web site o, más costoso aún, desarrollar una aplicación. Para terminar, ¿en qué se diferencia el contenido de la web y el del Responsive Design? En absolutamente nada. Usted verá exactamente lo mismo, pero adaptado al tamaño del bicho tecnológico que tenga en las manos. La única diferencia, además de la visualización, estará en las ventas de su negocio, que obviamente aumentarán al tener la posibilidad de ser visitado en cualquier momento. Así que, después de todo lo que le acabo de exponer sobre el maravilloso mundo del Responsive Design, hágase la siguiente pregunta retórica: ¿Vale la pena invertir en algo así? Le dejo la inquietud.
